Bachiller, miembro fundador del Taller Literario “Quino Caso” bohemio y poeta, autor del poemario inédito “Canto aun enamorado”, parte de su material ha sido publicado en periódicos nacionales.
Actualmente es explotado en una maquila como miles de sus compatriotas
En el principio y el final,
he perdido la luz de mis venas,
las mariposas de mi cerebro oxidado
mis ojos lloran penas
mientras la fe
es victima de la muerte anunciada.
Por un momento
la ausencia
de mi soledad
invade la presencia
del engaño en las
alas de un pajarillo
que revela la muerte
del invierno.
En esta noche de lluvia
pajarillo de mi corazón
que por un momento
sueña la vida diaria
como la ausencia
de la soledad
entre el silencio
de pensar
que un día de vuelo
muera la ausencia
de tu soledad.
“Creo en ti…”
Creo en tu sonrisa
ventana abierta del ser
creo en tu mirada
espejo de tu honestidad
creo en tus lágrimas,
signo de compartir, alegrías o tristezas.
Creo en tus manos,
siempre extendidas para dar o recibir,
creo en tu corazón
perfecto, sin lágrimas de sufrimiento.
Creo en tu palabra,
expresión de lo que quieres o esperas.
Creo en tus pasos,
segura y sin época de orgullo.
Creo en tus besos
con amargura y pecados en tus senos.
así de sencillo
- en las locuras de tu silencio -
Soledad.
Cuanto tarda
el tiempo de tu huella
para llegar a mí.
Cuanto tarda
tu canto paradisíaco
para llegar a mis oídos.
Cuanto tarda
la sombra de tu llegada
para pronunciar tu nombre.
Cuanto tarda
o cuanto das por los ojos
de este inquieto fantasma.
Cuanto tarda
la palabra en decirte
rincón de cueva profunda,
¡oh! cuanto tarda
la magia de tu mente
en este tu cuerpo selecto
del verano perdido
que llevo en las letras
de mis escritos,
y la agonía de tu presencia
que hace de mí
la muerte repentina
de la flor nocturna
que lleva en el pecho
sus pedazos de sueños.
Cuanto tardan
mis años para dejarte
en la ausencia de mis pasos.
A ella.
Deja volar la mariposa
que llevas en las luz de tus manos,
claro esta tu cuerpo
en el jardín de mi piel
y tus ojos
tu rostro es el rio
que hace llorar la soledad,
mi soledad, cuando me hace falta verte
morena y radiante
esperando la madrugada,
esperando el amor intimo
de arena y sal
con pan y agua
como los amantes azules
esclavos de la belleza.
No dudes de mí ser
no dudes de mi amor,
yo te amo.
te amo y te amo
Un poema.
Primer acto escrito.
ya es hora,
la soledad vende su sangre,
el grito es verano
en su libertad
como una figura juega mi clara
belleza entre el montón.
Las flores no mueren
la oscuridad espanta
de los cielos el remolcado
viento de tus horas,
me basta la sagrada
niñez de mi hija
mientras trabajo callado
para el fruto de un mañana.
Es octubre
la santa fantasía
rebalsa el fin de tu historia
ya es hora
duerme tranquila
la noche es travesura
en cada mirada sin veneno
del escorpión
amanecerás contenta
sin tropiezos faltantes
te abrazare como siempre
es hora
descansa como el sereno
en el bosque.
Un poema.
Tercer acto escrito.
Es noche de horizontes
pierdo la voz y la libre esperanza sin sueños
que junio robaba al duende de mi cansancio
y vivo entre hambre
y reino de gallos huyendo del frío
las calaveras espantan los días de esta semana.
Bueno, veo en la ventana
el trópico que explota flores
los bullicios se matan
las calles se mojan esta lloviendo,
en el camino los murciélagos chocan
se quieren y equivocan su paladar.
Robaron la risa de la soledad
la sombra que llevaba en sus manos,
el sol que le alumbraba
era un pájaro de relámpago
su tiempo eran luces …
Ha muerto
mi poema esta cansado
mi hija aun estampa su futuro,
estamos viejos, las anclas
estacan su palabra
misterio fue, este poema muerto,
soy un corazón , un poema muerto
que a un vive para ella, para ellos
para todos ( Los que creen en los libros)
Mi familia y a mi madre
que piensan que estoy loco
perdido en las gradas de la luna,
en las alas de los pájaros.
Fumo cigarros, bebo con mis enemigos
mientras los vecinos
roban el verano agitado
de estos tiempos cultos.
Medianoche
es día viernes madrugo al trabajo
escucho la radio
me harta el aumento
al salario.
Los vientos cambian
estoy en agosto maniado
al olvido o creo que octubre
agoniza sombras y fuegos
mientras aburren las dudas
se tumban palabras
que esperan la llegada de los ojos
de las búsqueda en las vacantes
caras mojadas.
Riendo de estrés
necesitan historias robadas
leyendas hipócritas
y aparecer en la subasta
del siglo veintiuno,
ahora soy yo el necio
el vago, el sinvergüenza
que robo los ladridos
de seguir el amor
pienso en la burla
y en la noche barata
la noche más puta
que las del callejón
hoy este poema muerto
solo en la caída de la lluvia
en la luz del sueño
en el arco iris del duende
y su careta temporal
de la fantasía de esta realidad.